Un cálido día de primavera, en las costas de hawái, un brillante pez dorado de nombre Mahi que en nuestro idioma significa “muy fuerte”, custodiaba el borde del arrecife cuando de pronto se encontró con un tiburón.
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Al que le dijo: – que estás haciendo? este es el territorio de los peces dorados, y los tiburones malos no pueden nadar aquí.
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A lo que el tiburón respondió: – yo no soy malo, solo quería hacer nuevos amigos.
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Y les pidió a todos los peces dorados que lo dejaran jugar con ellos, Mahi y los demás peces estuvieron de acuerdo, y resulto que jugar con el tiburón era muy divertido, porque cuando jugaban a las escondidas por ejemplo, al tiburón que es más grande siempre se le veía la cola.. y lo descubrían de inmediato.
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Fueron tantos juegos y tan divertidos que en la última reunión los peces dorados decidieron permitir a tiburón quedarse para siempre con ellos.
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Esa es la verdadera historia del tiburón dorado.
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Fin
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